Te contamos por qué todos los papitos perrunos deberían certificarse.
No importa cuánto protejamos a nuestro peludito, los accidentes igual pueden pasar. Lo que sí podemos hacer, es estar preparados y saber cómo actuar ante una emergencia.
Lo que hagamos en los primeros 5 minutos después de un accidente podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte de nuestro perrito
¿Sabrías que hacer si tu perrito mordiera un sapo? ¿Qué pasaría si nuestro peludo tiene un golpe de calor o convulsiona? ¿Sabrías cómo salvarlo?.
Conocer sobre primeros auxilios y estar preparado, no solo va a evitar que entremos en pánico, si no que puede salvar la vida de nuestra mascota hasta que podamos obtener atención veterinaria. Su importancia radica en que podamos actuar con calma y priorizar de forma racional que requiere atención inmediata.
Los primeros auxilios permiten que los perros sobrevivan hasta recibir atención veterinaria
¿De qué otras formas podemos prepararnos para una emergencia canina?
Además de lo mencionado anteriormente, te recomendamos:
Tener un botiquín de primeros auxilios siempre preparado.
Mapear las principales veterinarias en nuestra zona, saber cuáles atienden emergencias y guardar sus contactos.
Saber realmente cuándo una situación o accidente es considerado emergencia.
¿Cómo preparar mi propio botiquín?
La siguiente lista te ayudará a saber cuales son los elementos que deben llevar el botiquín, pero aparte de estos, es importante que incluyas un manual de primeros auxilios para guiarte, copias de la documentación importante de tu peludo, como sus registros médicos y carnet de vacunación, una correa y collar extra y un bozal de tela.
¿Cuáles situaciones califican como emergencia?
Es importante recordar que, aunque cualquier herida o accidente requiere atención, no todas las situaciones son igualmente urgentes. Aquí hay algunos signos de alarma a tener en cuenta:
Sangrado intenso o sangrado que no se detiene en más de cinco minutos
Asfixia, dificultad para respirar o tos y arcadas constantes
Sangrado por la nariz, la boca, el recto, tos con sangre o sangre en la orina
Intoxicación
Convulsiones y/o tambaleos
Huesos fracturados, cojera grave o incapacidad para mover las patitas
Lesiones graves como heridas profundas
Vómitos o diarrea persistentes
Negarse a beber durante 24 horas o más
Inconsciencia
Colapso repentino
¡Nunca subestimen el poder de estar preparados! Juntos, podemos hacer del mundo un lugar más seguro y feliz para nuestros amigos de cuatro patas.
¡Woof woof y hasta pronto!
El equipo de Woof Inc.
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